Amparo 51 años

Comida precocinada

Toda la vida ocupada subiendo los siete hijos y llevando la casa. Ahora solo queda el más pequeño que no parece que tenga demasiadas ganas de irse de casa.

En los bajos de la finca donde vive, hay una tienda de una pareja que son muy mayores y piensan jubilarse pronto. Este hecho le despierta la ilusión por tener una tienda. Pensando qué es lo que ella puede ofrecer en aquel local que sea un valor para su barrio. Por una parte, llega a la conclusión que lo que mejor sabe hacer y además le gusta, es cocinar; y de otro lado, cada día las mujeres tienen menos tiempo para comprar y cocinar.

Decide abrir una tienda de comidas y menús para llevar y platos especiales por encargo. Ella se lo propuso a los dueños del local y les pareció buena idea. Sólo hacía falta hacer alguna obra de adecuación y al cabo de tres meses abrió. ¡Qué buena acogida ha tenido este servicio en el barrio!

Amparo