Ferran 43 años
Maestro de músicas y danzas
Como quería su padre, acabó trabajando en la ventanilla de una entidad bancaria. Fue todo un reto y un placer conseguirlo. Pero esto no le alejó de lo que más le gustaba: bailar en grupo y tocar con un grupo de gralleros.
Lo que tenía de bueno el trabajo en la oficina era que le dejaba tiempo para aprender a tocar la tenora, para quedar con el grupo de gralleros, para ir a bailar con el grupo. A medida que se acercaba el día en que cumpliría cuarenta años, crecía su necesidad de cambiar su planteamiento de vida; de hecho, una buena parte de su tiempo y de su energía lo dedicaba a un trabajo que no le satisfacía.
Coincidió con un par de compañeros que también buscaban una alternativa laboral y, los tres iniciaron una formación musical de música folk y bailes populares. Ahora que ya comienzan a tener un circuito y se han hecho un lugar en este mundo, ya está en condiciones de cambiar de vida laboral.
