Flora 42 años

Artesana floral

Se casó muy jovencita, y como que enseguida se quedó embarazada del primero de sus tres hijos no tuvo tiempo de empezar a trabajar. Las plantas y las flores siempre han sido su gran pasión. Así que, mientras los hijos eran pequeños, el jardín de su casa se convirtió en su único oficio.

A medida que los niños iban creciendo, la Flora cada vez tenía más tiempo libre que siempre invertía en el que finalmente se acabó convirtiendo en su proincipal inquietud: las plantas. Las horas dedicadas a su jardín la conviritieron en una experta en el arte floral.

Animada por sus amigos, cuando los hijos estuvieron escolarizados se arriesgó a montar una tienda de flores. Centros, ramos y composiciones con flores secas..., troncos, sedas y ropa de saco..., salen hoy del taller floral que la Flora tiene en una céntrica calle de la ciudad.